Empecé a bailar ballet porque siempre he querido ser actriz y en la academia donde asistía a clases de pantomima, daban clases de ballet. Al principio no quería nada que ver con la danza clásica, pero me convencieron y tomé mi primera clase de ballet...el resto es historia. En la danza clásica encontré una manera de liberar energías y divertirme, ya que empecé tarde para llegar al nivel en el que estaban las niñas de mi edad se convirtió en un juego.
De un juego pasó a ser mi pasión, una gran parte de mi vida y mi identidad como ser humano. Así que con mis padres decidimos que haría todo lo posible por hacer del ballet mi profesión, y así fue. Este camino ha tomado muchísimos años de sacrificios especialmente de mi familia, de altas y bajas, de dudas e incertidumbres, pero aquí estamos. Luego de vivir y trabajar en diferentes países como Estados Unidos, Francia y Bélgica, llegué a un lugar donde me sentí acogida y apreciada. En la actualidad, soy bailarina del English National Ballet en Londres, y esta temporada había tomado un año sabático para ir a trabajar con el cuerpo de baile del Teatro alla Scala en Milán.
Desde que era una niña, desde que entendí que el ballet era mi estilo de vida, llegar a Londres era mi meta, mi sueño. Logré mi sueño después de muchos años de lucha y gracias a que nunca perdí mi norte. El apoyo de mi familia, especialmente de mis padres, siempre me empujó para adelante y a nunca darme por vencida. Si tuviera que escoger una palabra para describir mi camino sería PERSEVERANCIA, porque como dicen: el que persevera, triunfa. ¡Y así ha sido! Hay que luchar siempre por lo que uno quiere lograr en su vida, ya que nadie lo va a hacer por uno. El visualizar ayuda a no perder el objetivo de vista y a experimentar con los sentimientos que esa experiencia causaría. Creo que mantener una mentalidad positiva y vivir con la certeza de que nuestras metas se cumplirán, nos acerca más rápido a nuestros sueños.
El visualizar ayuda a no perder el objetivo de vista y a experimentar con los sentimientos que esa experiencia causaría.
En el proceso de crear la realidad que uno quiere vivir, hay momentos en los que nada funciona o parece que lo que querías lograr será imposible. En esos momentos hay que re-enfocar las energías
hacia la meta, analizar las ideas y determinar que te ayudará a tomar los pasos que te acercarán a lo que quieres. En mi opinión, no hay secretos para alcanzar el éxito, solo mucha determinación y persistencia. En los momentos más difíciles levantate, sacudete y recuerda que es necesario caerse para aprender cómo levantarse aún más fuerte y decidido.
El camino a nuestras metas nunca es fácil y sencillo. Así que he aprendido a ver las dificultades como pruebas que te pone la vida, para que tú mismo entiendas si esto es lo que realmente quieres lograr y hasta dónde estás dispuesta a llegar.
Siempre es importante tener proyectos en los que puedas invertir tu energía, de lo contrario, todo se vuelve sedentario y monótono. Actualmente tengo varios proyectos para el futuro en mente y cosechandose. Esto me emociona mucho y me inspira a seguir trabajando hacia mis metas todos los días.
Siempre es importante tener proyectos en los que puedas invertir tu energía, de lo contrario, todo se vuelve sedentario y monótono.
En la vida habrá momentos, lugares y seres humanos que NO serán beneficiosos para el crecimiento personal. Estos te pueden dejar lleno de negatividad o sin energía. Debemos aprender a identificar lo negativo, ya esto sea: personas, situaciones o lugares; y enfocarnos en la meta, meterla entre ceja y ceja, no mirar hacia atrás, no olvidar por qué empezamos este trayecto y usar esas energías negativas para impulsarnos aún con más fuerza hacia esta.
Escrito por: Adriana Lizardi Plard
Editado por: Esperanza Perez & Andrea Chaves