He aprendido que tenemos que trabajar para vivir, no vivir para trabajar. La única forma de brindar amor, compasión y empatía a otras personas es cuidándonos a nosotros mismos primero.
Nací en Bogotá, Colombia y me mudé a Orange County, California cuando tenía 12 años. Desde entonces, la inclusión se ha convertido en una pieza central de mi vida y ahora con orgullo y felicidad puedo decir que conseguí el trabajo de mis sueños, manejar los esfuerzos de empleo inclusivo para los equipos que crean el contenido de Netflix.
Desde pequeña he sido soñadora y trabajadora. Siempre me ha entusiasmado aprender cosas nuevas, leer libros, he sido curiosa. Al mismo tiempo, he trabajado duro para llegar aquí. Me he mantenido motivada siguiendo mis sueños y haciendo cosas que me hacen feliz - hago ejercicio, invierto tiempo para conocer bien a las personas con las que me rodeo, siempre doy un poco más de lo que me piden, tomo riesgos, creo y mantengo espacios donde pueda ser creativa.
Cuando sigues tu felicidad, tu trabajo no se siente cómo trabajo. Por esto no paro de aprender y de colaborar con personas que tienen diferentes experiencias y perspectivas, son estas quienes me abren la creatividad y me inspiran.
no paro de aprender y de colaborar con personas que tienen diferentes experiencias y perspectivas, son estas quienes me abren la creatividad y me inspiran
Cuando era pequeña, mi familia y yo nos mudamos a los Estados Unidos. Llegué en mitad de sexto grado a un nuevo colegio donde mis compañeros se burlaban de cómo hablaba el inglés, cómo me vestía, y la música que me gustaba. Con el tiempo me di cuenta que a mis amigas que eran de color tambien las trataban diferente. Después de graduarme del colegio y de la Universidad de Santa Clara en California, me mudé a Nueva York, donde me encontré sintiéndome por primera vez parte del país. Sin embargo, cuando empecé a trabajar, volví a tener experiencias negativas por ser latina y mujer. Me tocaba trabajar el doble en comparación de mis compañeros para ser reconocida. Cuando viví en NYC empecé a hacer DJing y fue una de las maneras que me ayudó a mantenerme cercana a mi identidad Latina.
Las experiencias crueles, racistas, homofóbicas, e injustas que existen en el mundo me enseñaron que cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad de crear un cambio real. Después de trabajar y vivir en Nueva York me mudé a Londres, y de ahí a Los Ángeles, donde una amiga y yo empezamos una organización que se llamaba ‘Intersessions’. Creamos cursos que enseñaban a mujeres y personas de la comunidad LGBTQIA+ a hacer DJing, a producir o escribir música.
Esta experiencia me abrió los ojos a los prejuicios que existen en la industria de la música y entretenimiento. Durante este tiempo también empecé a trabajar para la compañía de consultoría Slalom Consulting. Ahí tuve la oportunidad de trabajar con el alcalde de Los Ángeles y crear más oportunidades para las mujeres en los servicios ofrecidos por la ciudad y en la representación del gobierno. Aprendí más sobre la raza, el género y sobre lo que faltaba para lograr la igualdad en USA y en el mundo entero. Todo esto me empujó cada vez más a encontrar un trabajo en el que pudiera lograr hacer una diferencia porque cada individuo debe actuar intencionalmente; es solo así que podemos lograr verdaderos cambios en el mundo. Esto me llevó a manejar esfuerzos de inclusión en The Walt Disney Company y luego en Netflix.
El año pasado, 2021, cuando Colombia estaba viviendo un tiempo difícil por COVID y por la desigualdad que sigue existiendo en el país, me reuní con dos amigas y mi hermana para hablar de soluciones que se podrían implementar para ayudar al país. De estas conversaciones, nació Powerful Children Colombia. En esta fundación ayudamos a los niños que viven en partes rurales de Colombia a encontrar su poder y potencial, apoyando financieramente a las organizaciones Colombianas que ya están haciendo el trabajo duro. Para aprender más sobre nuestros programas y donar visita nuestra página aquí.
He llegado hasta aquí aceptando el cambio y tomando riesgos, especialmente cuando sé que algo no se siente bien. Esto me ha enseñado que el cambio es difícil pero siempre resulta en desarrollo. Por esto es importante rodearte de amigos y familia que te hacen mejor persona, que son honestos contigo y que te apoyan incondicionalmente. Agradezco a todos los seres preciosos y especiales a quienes me han apoyado a lograr mis metas y que me han brindado alegría infinita que contribuye todos los días para cuidarme a mí misma!
Escrito por: Kathy Suarez & Laura Mejia
Editado por: Andrea Chaves, Johana Suarez & Laura Mejia
Subido por: Andrea Chaves