Manuela Cabezas - bailarina de ballet, estudiante de noveno grado

Soy bailarina de ballet, estudiante de noveno grado y deportista.
Llegué al ballet, hace 10 años, por mis padres, quienes se esforzaron por darme un espacio fuera del colegio. Hoy sigo en ballet por mí, porque me enamoré de todo lo que representa, lo que me hace sentir y vivir. Amo la adrenalina de estar parada sobre un escenario, las prácticas, el trabajo en grupo, el esfuerzo para lograr una coordinación perfecta. También lo hago porque me llena de felicidad compartir lo que he creado, pues creo que cada uno de nosotros vino a compartir algo con el mundo. El soñar y visualizar nuestros sueños es muy importante para así poder encontrar ese propósito con el cual aportarás al planeta.
El soñar y visualizar nuestros sueños es muy importante para así poder encontrar ese propósito con el cual aportarás al planeta.
Ser bailarina ha sido una gran responsabilidad, he tenido que aprender a ser disciplinada, organizada y constante para poder complir con el ballet y mis estudios. Trato de no tener excusas para faltar a un entrenamiento, así sea de muchas horas, en horarios extraordinarios, en mitad de exámenes o un domingo.
El ballet me ha enseñado hábitos que quiero mantener toda mi vida. La disciplina, la cual me ayuda con mis rutinas diarias. Cuando me levanto hago alguna serie de ejercicios, en mis tiempos libres también hago ejercicio, por ejemplo, veo televisión en split o spagat. A veces, mientras espero en una fila, me paró en las puntas y me sostengo, y antes de dormir me estiró para mejorar mi condición física.
Darle prioridad a las cosas que son más importantes para mí es otro hábito que he aprendido gracias al ballet. En mi caso, primero hago mis ejercicios, después hago mis tareas y después puedo ver si me queda tiempo libre para algo más. El descanso es otra prioridad, pues para poder tener una buena condición física y mental, tengo que darme tiempo para descansar.
De mi maestra Liana Tosin he aprendido que podemos instruirnos haciendo y observando. Así que todas las semanas observo nuevas variaciones de bailarinas que se encuentran en las mejores compañías del mundo. El observar también me ha llevado a admirar y querer aprender de las virtudes que otros tienen. Por ejemplo, admiro y me inspira la perseverancia de mi maestra.

El observar también me ha llevado a admirar y querer aprender de las virtudes que otros tienen.
La higiene y el mantenimiento personal son hábitos muy importantes en el ballet y el no ser constante con esto puede causar lesiones y daños en el cuerpo.
También he aprendido que la vida siempre nos va a “regalar” momentos incómodos y la mejor solución para esto es pedir ayuda. Si no nos diera miedo el “qué dirán” y pidiéramos ayuda en el instante que no entendemos algo o que sabemos que la necesitamos, llegaríamos mucho más lejos, más rápido. Hace poco me empezaron a doler los gemelos, pero decidí no pedir ayuda y aguantarme el dolor por miedo a que me dijeran que no podía competir. Cuando no pude aguantar más el dolor, decidí pedir ayuda. Esta vez estuve de buenas, el doctor me dijo que el quedarme callada me hubiera podido costar mucho más que solo una competencia. La gente no puede leer tu mente, entonces antes de que el problema se vuelva una bola de nieve que empieza a crecer mientras va cayendo, pide ayuda en el instante que sientas que la necesitas.
La gente no puede leer tu mente, entonces antes de que el problema se vuelva una bola de nieve que empieza a crecer mientras va cayendo, pide ayuda en el instante que sientas que la necesitas.
Igualmente, es muy importante protegerte de las malas vibras. A veces las malas vibras se crean porque hay mucha gente en un solo sitio sintiendo cosas negativas. Por ejemplo, cuando vamos a una competencia y todas estamos nerviosas, el sentimiento puede llegar a ser contagioso. En esos momentos alejarme es mi forma de protegerme. De esta misma forma, me alejo de las personas que constantemente viven en malas vibras. Sin embargo, intento estar ahí y compartir mi buena vibra cuando a mis seres queridos se les baja esta.
Para ser exitosos en el ballet se requiere de equilibrio, fuerza y flexibilidad, cosas que son muy difíciles de ganar y muy fáciles de perder. En la vida, busca y conserva esas las piezas claves que siempre te ayudarán a crecer y a mantener vivo lo que te hace feliz.
Todo lo que hago lo hago para que cuando esté viejita pueda decir “me la goce completa''. Para gozarnos la vida debemos esforzarnos y salir de la zona de confort, creo que es la única forma de no caer en la monotonía.
Todo lo que hago lo hago para que cuando esté viejita pueda decir “me la goce completa''.
Escrito por: Andrea Chaves
Editado por: Laura Mejia