Desde muy temprana edad, mis padres me enseñaron el valor del trabajo en equipo y a no congelarme ante los obstáculos que la vida presenta. Mi papá, a pesar de no tener un título universitario, siempre fue un líder en su campo y viajaba por el mundo liderando proyectos. Mi mamá, por otro lado, era una mujer empoderada con múltiples títulos académicos. Ambos me mostraron que el trabajo en equipo y la determinación son fundamentales para alcanzar nuestros sueños.
Cuando era joven, tuve que mudarme a Estados Unidos, dejando atrás a mi familia en Ecuador. Aunque fue difícil adaptarme a un nuevo entorno y no tener muchas amistades, siempre supe que estaba en el camino correcto hacia mis sueños. Mis padres me inculcaron la pasión por soñar en grande y tomar acciones para hacer realidad esos sueños. Me recordaban constantemente que todo se puede aprender y que, aunque haya obstáculos, siempre hay una forma de superarlos. Siguiendo su consejo, quiero transmitir a todas las niñas del mundo que mantengan viva en ellas las ganas de soñar en grande y que apunten lo más alto que puedan.
Cuando elegí estudiar ingeniería eléctrica, me encontré en un entorno predominantemente masculino. Aunque al principio fue incómodo, nunca dudé de mi pasión por esta carrera. Más tarde, decidí cambiar mi enfoque hacia el área de Product Management, lo cual también implicó enfrentar nuevos desafíos y sentirme incómoda. Sin embargo, siempre supe que mi pasión por crear grandes productos y liderar estratégicamente era lo que me impulsaba.
Durante mi trayectoria profesional, he aprendido que lo más valioso es encontrar nuestra "salsa secreta", es decir, descubrir lo que nos hace únicos en nuestro trabajo. En mi caso, mi formación técnica en ingeniería eléctrica me ha permitido comprender conceptos complejos y facilitar la comunicación con equipos técnicos. Esto ha sido un factor clave en mi carrera como Gerente de Productos (Product Manager). Como suelo decir, las mejores historias de tu carrera y de tu vida probablemente surgirán de los momentos en los que te sientas más incómodo, más inseguro al empezar.
En cuanto al equilibrio entre mi vida personal y profesional, es algo en lo que voy a trabajar hasta el día en que muera. No hago muchas cosas solo por hacerlas, sino que cada acción que emprendo tiene una meta clara, incluso una simple llamada que hago, tiene un objetivo. Sé que el equilibrio puede variar en diferentes etapas de la vida. En la actualidad, busco encontrar un balance entre mi familia, mantenerme actualizada en temas técnicos, cuidar mi bienestar personal y explorar otros temas de interés. Es fundamental tomar decisiones que estén en armonía con nuestros valores y objetivos, para así avanzar hacia un equilibrio satisfactorio en todas las áreas de nuestra vida.
He enfrentado desafíos y momentos de incertidumbre a lo largo de mi camino, pero siempre he seguido adelante con determinación, pasión y la valentía de tocar puertas en busca de oportunidades. He aprendido de forma invaluable la importancia de buscar apoyo y pedir ayuda cuando perseguimos nuestros sueños. Es cierto que existe el riesgo de recibir un "no" como respuesta y sentir que volvemos al punto de partida. Sin embargo, si tenemos el coraje de pedir ayuda y alguien nos brinda su apoyo, daremos un paso significativo hacia el logro de nuestras metas. Por ello, no debemos subestimar la relevancia de tocar puertas y establecer conexiones, ya que nuestras vidas y sueños son responsabilidad nuestra, y las personas necesitan conocer nuestras metas para poder ayudarnos a alcanzarlas. Si no nos aventuramos a tocar puertas, nos resultará difícil encontrar a esas personas que nos brindarán el apoyo necesario para alcanzar lo que deseamos.
Escrito por: Andrea Chaves
Editado por: Laura Mejia
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